Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas. Proverbios 1:10.
No tenemos
que colocarnos en el terreno del enemigo. Estamos aquí solamente a prueba. No
debemos actuar como si no hubiera un diablo tentador. Hay tentaciones que nos
sobrevienen y no podemos admitirlas y darles un lugar en la mente sin peligro
para nuestras almas. Necesitamos discernir si nuestros pies están sobre caminos
seguros.
Vosotros
que os asociáis con el desobediente y el mundano, oíd el mandamiento: “Por lo
cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo
inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis
hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”. 2 Corintios 6:17, 18...
Cuando vais
a donde está el pecado, y os colocáis en el terreno del enemigo, os colocáis
donde los ángeles de Dios no pueden preservaros de la influencia del mal.
Debemos saber que Cristo está constantemente de nuestra parte, debemos poner
toda nuestra confianza en él... ¿Qué seguridad podéis tener en la naturaleza
humana si ella no está bajo el control de la influencia de Dios? Hoy el mundo
no conoce a Cristo. La línea de demarcación es sencilla y clara entre los que
guardan sus mandamientos y los que no lo hacen. No podemos servir al mundo y
agradar a Dios... ¿No habéis pensado que Satanás usa a los que le sirven para
tentarnos? No seamos tentados por sus encantamientos...
Muchos
parecen estar tristes a causa de su religión. No deberíamos estar implorando el
perdón del mundo porque somos cristianos, yo imploro únicamente el perdón de
Jesucristo porque no soy completa en él ... Si amamos a Jesús, llegaremos a ser
herederos de Dios y el Padre nos amará... La suprema exaltación de Cristo fue
obedecer a su Padre y guardar su ley como la niña de su ojo. Tenga este efecto
sobre nuestros caracteres... Exaltemos a Jesús.—Manuscrito
14, 1893.
Libro "En los lugares Celestiales" Pagina 256
No hay comentarios:
Publicar un comentario